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Tic tac, tic tac, tic tac...Las agujas del reloj suenan, cada vez mas fuerte. Todos sabemos que el tiempo pasa, sin parar ni un solo segundo pero hay momentos en los que parece que no es así. Ese deseo de que algo bueno llegue, o al contrario, de que algo malo se pase de una vez. Todos lo conocemos. El momento en el que los minutos son horas y las horas dias...El momento en el que sientes que esa situación no va a llegar, el momento en el que el tiempo para tí se detiene y maldices todo lo que tienes a tu alrededor. Ese momento en el que piensas: "Por dios, que todo esto desaparezca ya..." o al contrario: "Por dios, que llegue ya..."
Estos dias esa es mi situación. ¿Que espero? Que algo malo se pase para que algo bueno llegue... pero parece que alguien a detenido el tiempo en mi contra para que eso no ocurra, porque día tras día me levanto con la pequeña esperanza de que algo halla cambiado, hasta que te das cuenta de que ese no es el día en el que eso va a ocurrir. También sabes que el próximo día tampoco lo será, pero hay sigues, a la mañana siguiente con esa pequeña, cada vez mas pequeña, esperanza. Esa esperanza que algunos la tenemos segundo a segundo, minuto a minuto, hora tras hora y día tras día.